PERDONAR O MATAR
PERDONAR O MATAR
A propósito de los diálogos de La Habana entre FARC y Gobierno colombiano se ha puesto
de moda el tema del PERDON.
Traigo a colación tres notas en relación a esto:
1.
Publiqué un documento sobre VICTIMAS y recibí algunas respuestas:
·
de un amigo
diciéndome que no puede perdonar porque todos los días lo ofenden y perjudican
los violentos.
·
de Andrés
Hoyos (Malpensante) quien me dijo: “Listo, Mauricio, su memorial de agravios
–contra las Farc- es válido como tal. ¿Significa todo eso que no se puede
negociar con las Farc y que, por lo tanto, hay que matar y encarcelar hasta el
último guerrillero? ¿O cuál es la salida? Esos, me temo, son los temas.
·
de un
pariente quien me había invitado a perdonar a alguien que ofendió mi honra, y
quien consideró el documento sobre VICTIMAS estupendo
2.
El historiador alemán Hubertus Knabe uno de los europeos que más
sabe de verdad y reparación… vino a Bogotá para hablar de justicia y perdón.
SEMANA habló con él:
·
SEMANA: Los colombianos tienen la esperanza de que con verdad y reparación
también haya perdón ¿Los alemanes ya se reconciliaron? HUBERTUS KNABE: …no tengo esa impresión… Aquí los victimarios nunca
se disculparon, nunca se mostraron arrepentidos…Los victimarios parecen no
sentir un cargo de conciencia. Y las víctimas no quieren tener nada que ver con
ellos. La reconciliación no puede ser una política de Estado… Me parece que ustedes –los colombianos- no
deberían tener la obsesión de perdonarse por completo. En una sociedad no todos
tenemos que ser amigos. Pero ojo: esto no quiere decir que tengamos que
odiarnos. En una sociedad libre uno no debe sentirse obligado a amar a los
demás sino a estar tranquilo con su conciencia y respetarlos… De lo que se trata, más bien, es de poder vivir
juntos y en paz.
3.
El general Luis Mendieta –quien permaneció secuestrado más de 11 años- manifestó que
la guerrilla continúa con el mismo orgullo y prepotencia…Le aseguró a la W
Radio que volvió a sentirse secuestrado tras la reunión sostenida en Cuba,
debido a que la actitud de los negociadores
-de las Farc- es parecida a la
que tenían sus captores.
Yo, con la absoluta convicción de que obtener PAZ
es fundamental para Colombia, digo lo siguiente:
A.
Las Farc
se transformaron en una organización narcotraficante traicionando su pasado y
su porvenir.
B.
Dejaron
de ser insurrectos para transmutarse en bandas errantes. Tiranosaurius Rex con
garras ensangrentadas.
C.
La
diferencia entre Jojoy y Jorge 40 es la misma que hay entre un alacrán y una
araña: son igualmente venenosos y repulsivos.
D.
El Estado
colombiano ha sido una institución controlada por los poderosos con olvido
total de la función pública: resguardar al ciudadano, cuidar sus bienes, hacer
justicia, proteger al débil y buscar el bienestar de todos los pobladores.
E.
Derrotadas
las narcoguerrillas en el campo militar, y acorraladas como están, sin
prestigio ni apoyo alguno, SÍ es
posible negociar para lograr la entrega de armas, rutas de narcóticos y
vinculación a la vida legal.
F.
Se habla
de verdad, justicia, reparación, reconciliación, no repetición… y perdón y
justicia transicional.
G. La justicia de transición de guerra a paz no puede
ser violatoria del derecho internacional humanitario ni una farsa impune o una
comedia teatral. Tampoco una vindicta feroz que no le dé salida a las bases,
militantes rasos y medios de las Farc.
H. Los victimarios –secuestradores, traficantes de
narcóticos, violadores de niñas, reclutadores de menores, explosivistas de
escuelas y caminos veredales, degolladores, ladrones de tierras y ganados, los
extorsionistas y depredadores del medio ambiente- son los que tienen que pedir perdón al pueblo colombiano.
I.
No es la
víctima la que perdona, es el victimario el que pide perdón; el mártir, el
sacrificado puede darle al victimario la posibilidad del arrepentimiento
exigiéndole y garantizando la no repetición de sus crímenes. ¡Son, en la
negociación actual, las Farc las que tienen que pedir perdón!
J.
Se está
llevando a la Habana a los ofendidos para exponer los ultrajes recibidos sin
que los victimarios hayan efectuado reales actos de contrición y reparación:
¡qué absurdo de los absurdos! Perdonar unilateralmente a los criminales en una
especie de catarsis enfermiza no es un acto sensato que construya PAZ.
Edificaremos así un acuerdo con cimientos endebles y edificios con materiales
innobles cuyo fundamento son la simulación, el engaño y el miedo. Se producirá
así una especie de emboscada hipócrita que acabará –ojo por ojo, diente por
diente- en una vindicta brutal contra
los victimarios vencidos.
K.
Los jefes
de las Farc son los responsables intelectuales del accionar histórico de su
agrupación. Si en verdad desean la PAZ les propongo que públicamente pidan
perdón a Colombia y como un acto de arrepentimiento real se autoexilien en
Cuba por varios años a similitud del “ostracismo” griego en el que se enviaba
al destierro a algunos ciudadanos y luego la sociedad les permitía reintegrarse
a su nación.
L.
Los
guerrilleros de base no inmiscuidos en crímenes atroces podrán participar en
política y serán reintegrados a la vida ordinaria del país con garantías de sus
vidas y sus familias.
Así podremos
reconciliarnos, no volvernos amigos sino ciudadanos corrientes que circulamos
por los caminos de Colombia en PAZ y buscando que los débiles no sufran más por
los atropellos de los fuertes. ¡Para eso se construye el Estado, para nada más!
MJL
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