REFORMA O REVOLUCIÓN.
¿Seré yo un ser destructivo, pesado, escéptico, pesimista, ‘loser’, negativo, incrédulo, insoportable, tóxico? ¿Estamos ad portas de una gran Revolución o ante una Reforma total de las instituciones planetarias y la vida nacional? Un fantasma recorre el planeta, el fantasma de la crisis . Hoy, noviembre del 2017, vemos a un político catalán declarar la Independencia de Cataluña y a renglón seguido huir de su propia patria para evitar el presidio ―¿traición, cobardía, estrategia?―; la llamada ‘Democracia’ engendra fracturas políticas, alianzas insospechadas, ingobernabilidad, electoralismo, ascenso de fuerzas tenebrosas. El éxodo de decenas de miles de seres en búsqueda de paz y comida divide a Europa, enfrenta a USA, destapa el nacionalismo fanático. Renace el fascismo; en Nueva York un atentado terrorista ―uno más― enluta a los seres humanos quienes se sienten inmersos en una piscina universal repleta de sangre; la Tierra se cocina convertida en una olla a presión que estalla