AUTOBIOGRAFÍA MÍNIMA
AUTOBIOGRAFÍA MÍNIMA Soy un mamífero y por tanto amo a este Planeta, al Universo entero y a todas las especies que reptan sobre la costra de La Tierra. La leche de mi madre ―hace ya 68 años― me dijo: eres una sabandija más que viene de los trilobites o las musarañas, un hijo del Big Bang, un hombre blanco nacido en tierras cristianas que podría haber sido musulmán, budista, hinduista, ateo, agnóstico, chamán; eres hispanoamericano mezclado de sefardí, catalán, judío, quimbaya, negro africano pero podrías haberte criado en Ceilán, Japón, Siberia o los Montes Cárpatos, y entonces tu destino sería distinto; pero te tocó aquí, en medio de esta nación de sangre y esmeralda, en este terruño bruñido por volcanes y raudales, en esta geografía multiétnica rellena de papagayos y desiertos, de incendios y crímenes, de poetas y ladrones, de estadistas reptilescos y curas pederastas, de mariposas amarillas y libros de amor como el de María y Efraín, o la bella y tremenda Vorágine. Eres, hijo