LA ARAÑA ENGAÑOSA
LA ARAÑA ENGAÑOSA El Infierno, en la obra de Dante, es el lugar más terrible a donde descienden las almas, condenadas por sus espantosos actos en La Tierra. Sin embargo, en La Divina Comedia, Aracne ―hábil tejedora del Reino de Lidia (hoy región turca), quien fue transformada en araña por Atenea― no vive en territorio del Diablo sino en el Purgatorio. Creo que Dante cometió un grave error, pues la araña, ese ser maligno de ocho patas, peluda, depredadora, solitaria, con colmillos llenos de veneno, de múltiples ojos, saltarina, blanda, que inyecta a sus presas enzimas digestivas y las envuelve en tela traslúcida―pegajosa―fluida, hasta que finalmente, paralizado su recluso, se lo bebe por completo: ¡la araña debería presidir el Averno al lado de Satanás! Les comento esto, porque hoy vi una araña de largas y sensibles, muy sensibles patas, tocando cuidadosamente las baldosas de mi ducha. Fui a bañarme, y como vivo en una finca de clima tropical, es muy común encontrar toda clase de