Si, soy un poquito comunista...
SÍ, SOY UN POQUITO
COMUNISTA…
En estos días acepté una solicitud de ‘amistad’ de esa
extraña e impersonal red social llamada Facebook, y la respuesta fue: “Claro
que sí Mauricio, quiero ser tu amiga pero me da la impresión que eres un
poquito comunista”. Por supuesto me dio un ataque de risa… Sin embargo me quedó
el gusano en el cerebro y quiero confesarles a esa ‘amiga’ y a todos que sí,
que me siento un poquito comunista, pero también un poquito liberal, un poquito
conservador, un poquito socialista, un poquito anarquista, un poquito de todo,
lo que por supuesto significa que estoy viviendo al vaivén de los
acontecimientos, indefinido y voluble, aterrado y dolido.
Mentira de las mentiras, soy todo eso y de pronto más, pero
en lo básico, en lo esencial amigo de mis amigos y enemigo de la injusticia. Si
algo me definiese sería la figura de Temis, la Justicia, la espada que corta el
delito, y la balanza, el equilibrio razonado de la ley pero, óigase bien, de la
Ley JUSTA.
¡Y he ahí el problema! Cuántas leyes están hechas para
perpetuar el status quo, cuántas para oprimir a los humildes, cuántas para
favorecer a los poderosos, cuántas para garantizar el imperio del más fuerte
sobre el más débil.
Me muevo entre la figura de Espartaco y la de Galileo, la de
San Francisco de Asís y la de Lutero, la de «pienso luego existo» de
Descartes, pero también la de «existo
luego pienso»; la filosofía matemática
de Newton, el teísmo pietista de Pascal; Hegel y Marx con su dialéctica, Darwin
y Einstein, Tolstoy y Walt Whitman, Balzac y Chesterton, Teresa de Calcuta y Gandhi, Churchill y Mao, Bolívar y Miranda; “Los desnudos y los muertos” de
Mailer, “Vida y destino” de Vasili Grossman, ”Los Buddenbrook” de Mann, “Cien años de soledad” de García
Márquez y los escritos de Scorza. Pero… olvidé a un grande: Lorca. Y en
tratándose de los de aquí “La María”, José Hilario López, Uribe Uribe, “La
Vorágine”, Guadalupe Salcedo, el levantamiento estudiantil del 68, la lucha
agraria de los campesinos por la tierra…
Y por sobre todo honrando “La guerra y la Paz” de León
Tolstói que resume todas las pasiones y todas las virtudes humanas.
Ah, y amigo absoluto de Gaia, la Madre Tierra, la que
produce el Árbol de La Vida (Kelutrel), el ‘Kosmos’ de Humboldt y Lovelock.
Sí, soy un poquito comunista…
MAURICIO JARAMILLO
LONDOÑO NOV 2018
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