LÍDERES DE BARRO...
NUESTROS LÍDERES DE BARRO…
Las naciones
necesitan dirigentes que desbrocen caminos, guíen la esperanza de los pueblos y
orienten el destino de los mismos. No es caudillismo decimonónico sino la
verdad histórica: ¡el dirigente de un país da la medida de ese país! Y aquí las
tallas parecen de pigmeos morales y enanos espirituales.
El Presidente baila,
futboliza, reparte sonrisas, blandas y genéricas palabras, pero a la hora de las
curubas, cuando de cumplir se trata Duque falta a la verdad: “No subiremos
impuestos, perseguiremos la corrupción, disminuiremos el tamaño del Estado, apoyaremos
la educación pública…” Los hechos dicen lo contrario: ‘IVA generalizado,
pensionados perseguidos, impuesto a los libros; el acuerdo anticorrupción desvertebrado;
los contratistas pululando; las universidades públicas con raquitismo presupuestal…’
El Fiscal General
de la Nación a quien yo, inocente de mí, veía como un hombre comprometido en la
batalla frontal contra el delito y la corruptela, está inmerso en un lodazal de
mentiras, procacidades, vulgaridades, ocultamientos.
Los prohombres de
la industria y el comercio repletos de dinero bien o mal ganado, gritan que el
Salario Mínimo Legal en Colombia es muy alto.
El Parlamento
hunde las ilusiones de las gentes.
La Guerrilla convertida
en banda armada del narco.
La Oposición
presa del SISTEMA, lloriqueando ante la imposibilidad de cambiarlo.
SUMARIO
El rico ═> El pícaro
El abogado ═> El pícaro
El fiscal ═> El pícaro
El millonario ═> El putrefacto
El jurisconsulto ═> El putrefacto
El magistrado ═> El putrefacto
El banquero ═> El corrupto
El jurista ═> El corrupto
El juez ═> El corrupto
El acaudalado ═> El inmoral
El funcionario ═> El inmoral
El licenciado ═> El inmoral
ES LO QUÉ PERCIBIMOS, LO QUÉ SENTIMOS
Mentira, cinismo,
falsedad, engaño, trampa, ocultamiento, perversidad, traición, fraude, argucia,
sarcasmo, descaro, obscenidad, negligencia, hipocresía, calumnia, falsía, timo,
dolo, tapujo, treta, perfidia, villanía.
***
Todo esto destruye
la moral de la Patria y entroniza en la cúspide al delito y decapita la ética.
He ahí el asunto.
Por ello: ¡Qué este Fiscal inmerso en semejante berenjenal, renuncie!
MAURICIO JARAMILLO LONDOÑO NOV.
2018
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