Navidad 2019 y Año Nuevo



Pertenecemos a occidente, a la tradición judeo cristiana, a la greco romana. Eso nos marca. En una gran cantidad de culturas durante el último día del solsticio de invierno, cuando el ecuador terrestre se halla más alejado del sol, se celebra la Navidad, el Renacimiento, la Renovación. El año nuevo que empieza el 1° de enero se llena de propósitos y promesas.
Para los cristianos es la fecha, el 25 de diciembre, del nacimiento de Jesús Cristo. Y se celebra como el mayor acontecimiento del año, acompañado siempre de festividades, regalos y festejos en familia y amigos.
Dar regalos es importante en estas fechas, por eso voy a dar los míos:

·         Deseo paz para Colombia.
·         Cese de los odios y venganzas.
·         Culto a la naturaleza, los árboles, las especies.
·         Equidad para nuestro pueblo.
·         Justicia equilibrada y pronta.
·         Abundancia para todos.
·         Amistad y generosidad a manos llenas.
·         Respeto a niños, mujeres, ancianos.
·         Trabajo honrado creador de riquezas.
·         Apoyo a los inmigrantes que sufren lo indecible.

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LA VENGANZA: ¡qué triste espectáculo!
Fosas de seres anónimos. Fosas repletas de calaveras de pobres. Fosas rellenas de secuestrados. Fosas atiborradas de personas que engañaban para luego fusilarlas y presentarlas como guerrilleros dados en combate. Fosas con cadáveres de soldados, con restos de policías,  con despojos de civiles, con cuerpos de jóvenes reclutados por narcoguerrilleros y militares corruptos. Fosas en cementerios de la Colombia rural. Fosas en las selvas de este país atestado de dolores y venganzas.
Luego de las guerras de Independencia los colombianos nos enfrascamos en mil y un batallas a cuál más sangrienta. Basta con decir que la llamada “Violencia” de los años 40’s a 70’s dejó 300.000 muertos. Hoy tenemos 200.000 cuerpos más sin identificar, 200.000 desaparecidos, 200.000 restos, 200.000 asesinados, 200.000 inmolados, 200.000 sacrificados.
¿Y toda esta barbarie para qué?
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Verdad y no repetición. Justicia y reparación. Esto fue lo pactado constitucionalmente. Esto se firmó. Esto trajo una Paz imperfecta como toda obra humana, incompleta porque seguimos inundados de coca y de odios.
Es tiempo de decir ¡Basta!, ¡No más venganza! ¡Que investigue la Justicia y castigue! ¡Es la única forma de reconciliarnos y salir adelante como nación, como patria, como Estado, como conglomerado humano!
Decir que el culpable es Uribe, o Petro, o Santos, o Timochenko, o los paras o la guerrilla es una verdad a medias, porque también los culpables somos todos pues hemos participado por acción u omisión en esta brutalidad de matarnos sin pausa ni reposo por años de años.
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Ø  La violencia y el terror no pueden ser dirigidas cobardemente contra el pueblo, porque si se quiere retaliación o desquite los verdaderos culpables son los dirigentes no los dirigidos.
Ø  La derecha quiere la venganza y la guerrilla lo mismo. Profundizar el abismo. ¡Qué absurdo!
Ø  ¡Como me han perseguido, persigo; como me han aplastado, aplasto! Tal la filosofía de la venganza.
Ø  El deleite de la venganza dura un momento, y el de la misericordia, para siempre.
Ø  Una vez el partido ocupa el lugar del Estado y la venganza el de la ley, la civilización se muere.
Ø  ¿Esta es una batalla de venganza y supervivencia, o una de reparación y reconciliación?
Ø  Es necesario aclarar sin duda alguna quiénes son los héroes y quiénes los villanos.

MAURICIO JARAMILLO LONDOÑO           DIC. 2019




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