REFORMA O REVOLUCIÓN.


¿Seré yo un ser destructivo, pesado, escéptico, pesimista, ‘loser’, negativo, incrédulo, insoportable, tóxico?
¿Estamos ad portas de una gran Revolución o ante una Reforma total de las instituciones planetarias y la vida nacional?
Un fantasma recorre el planeta, el fantasma de la crisis.
Hoy, noviembre del 2017, vemos a un político catalán declarar la Independencia de Cataluña y a renglón seguido huir de su propia patria para evitar el presidio ―¿traición, cobardía, estrategia?―; la llamada ‘Democracia’ engendra fracturas políticas, alianzas insospechadas, ingobernabilidad, electoralismo, ascenso de fuerzas tenebrosas. El éxodo de decenas de miles de seres en búsqueda de paz y comida divide a Europa, enfrenta a USA, destapa el nacionalismo fanático. Renace el fascismo; en Nueva York un atentado terrorista ―uno más― enluta a los seres humanos quienes se sienten inmersos en una piscina universal repleta de sangre; la Tierra se cocina convertida en una olla a presión que estallará produciendo el cataclismo final; la Revolución Rusa cumple cien años, aunque de ella no quedan sino pavesas de su propio sueño; 500 años celebra la Reforma de un monje insurrecto contra la corrupción de Roma, pero hoy la corrupción es la Reina en Roma y el Planeta.
Aunque millones de seres han salido de la pobreza absoluta, es absolutamente insoportable el hambre de Somalia, la tragedia de Siria, la barbarie de Boko Haram, los rohingyas de Myanmar exilados de sus tierras, los americanos por millones, pobres entre los pobres, viviendo en casuchas. La inconmensurable riqueza de cien corporaciones que tienen el 99% del patrimonio mundial; las 23.000 cabezas nucleares que acumulan las potencias nucleares, los 1.8 (U$1.800.000.000.000) billones de dólares anuales del gasto militar internacional ―presupuesto anual de un país como Colombia: U$240.000.000.000―, esto es 7.5 veces el gasto público colombiano.
Ante tanto mal sólo cabe el asombro.
Y, aquí, en esta esquina de América el SISTEMA no funciona: huelgas, bloqueos, un mar de cultivos de alucinógenos (150.000 hectáreas); una inequidad creciente. La Fiscalía se enfrenta a la Presidencia, el Parlamento sesiona a medias y obstaculiza leyes, la Procuraduría sanciona Superintendentes pero la Salud sigue al garete, la Contraloría alza su voz contra los peculados pero el fraude continúa, los Gremios se contradicen, el Presidente dice mentiras, la Justicia está corrompida hasta los tuétanos, cinco Tribunales Supremos se refutan entre ellos, el Ejecutivo es un morfinómano paralítico, los controles interinstitucionales son tan agobiantes que un millón doscientos mil burócratas pareciesen estatuas de sal; la región Pacífica se desangra tomada por guerrillas fratricidas; el ministro de Hacienda y el Banco de la República predican crecimiento y abundancia pero ahogan con cerros de impuestos, tarifas confiscatorias y miles de normas al país (tenemos 5.967.000 leyes y normas vigentes); los criminales de guerra alistan sus candidaturas como si nunca hubiesen narcotraficado ni delinquido, con el argumento de que los que delinquieron son los otros; los que se hacen llamar ‘protectores del pueblo’ convierten el puesto público en una fuente de enriquecimiento personal. Los juicios se aplazan, sólo el 1% de los casos de corrupción se resuelven con condenas; 156 líderes sociales han sido asesinados en un año; los compromisos estatales con la guerrilla no se cumplen. 42, óigase bien, 42 candidatos presidenciales se disputan el cargo, la ausencia de liderazgos e ideas es irrebatible, la crisis es evidente, la confusión es completa.
Un caso patético: llevan 25 años trabajando en su propio asadero de pollos; toda la familia tiene tradición de cocina; este año han despedido tres empleados y sólo quedan cuatro; las ventas han disminuido el 50%; es el peor año de su historia. Esto ocurre en un pueblo turístico de la Sabana de Bogotá.
He aquí los momentos en que, infortunadamente, los pueblos acogen como héroes y salvadores a los líderes autoritarios sean estos buenos o malos.
MAURICIO JARAMILLO LONDOÑO NOV. 2017



Comentarios

Entradas más populares de este blog

GRANDES HECHOS DE CORRUPCIÓN EN COLOMBIA

UN CUENTO DE NAVIDAD

YO SÉ QUE SU MAMÁ NO ESTÁ EN EL CIELO SINO EN LA TIERRA.