FRANCIA ELIGE

FRANCIA ¿ELIGE?

Julio Suárez Anturi, periodista colombiano radicado en Chile nos llama a pensar sobre las consecuencias de las recientes elecciones presidenciales de primera vuelta en la nación de Napoleón, Luis XIV, Juana de Arco, Descartes, Rousseau, Montesquieu, Balzac, Renoir. La nación de la dramática y transformadora Revolución Francesa que gritó al planeta entero: ‘Libertad, Igualdad, Fraternidad’. Acepto el reto.

Lo que yo vengo llamando EL SISTEMA que no es otra cosa que la vigencia del capitalismo (liberal, de Estado, mixto), con las recientes elecciones galas no va cambiar ni transformarse. Macron, un centrista que bebió en las fuentes socialistas, se acomodó en la banca Rothschild y en el Ministerio de Economía francés, con su victoria futura como presidente no mutará de gusano en esplendorosa mariposa sino en otro gobernante atrapado en las redes de EL SISTEMA.

Por supuesto es infinitamente mejor un centrista pro unidad europea en el Estado francés que una loca fascista, nacionalista, racista y fanática como la vieja Le Pen.

El dilema para el Planeta es, hoy por hoy, el estar con la desequilibrada presidencia de un Trump, la maniática gobernanza de un Maduro, la zarista tiranía de un Putin o la sensatez tranquila y humanística de un Pepe Mujica. Puestos en la balanza no existe duda alguna: la superioridad intelectual, democrática y libertaria de quien fuera presidente de Uruguay triunfa esplendorosamente.

Pero yo, como le gusta a la juventud que ya está muy lejos de mis años, quisiera el CAMBIO a la velocidad de la luz: ‘Libertad, Igualdad, Fraternidad’ pero YA.

Como siempre he sido un iluso soñador que repudia la inequidad, la tiranía, la injusticia, la burocracia corrupta, la barbarie sectaria, la violencia criminal, el igualitarismo fanático, y sobre todo, la mentira, quisiera ver resuelto los inmensos problemas del hombre y su entorno de forma inmediata. Pero la vida me ha enseñado que el dilema Reforma o Revolución, puede resolverse ―porque me he resignado― en favor de la Evolución Acelerada de los cambios.

Creo que por la vía de la portentosa presión social y la inteligencia de las partes, los países del llamado socialismo democrático (Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Holanda, Austria, Nueva Zelandia, Islandia, ¿Uruguay, Chile, Costa Rica?) transitan por un camino apropiado y hacia una sociedad mejor.

Espero, con optimismo que Macron marche por los senda de esas naciones. Si así fuese la derecha fanática y las sectas doctrinarias de todos los pelambres irán cavando sus propias tumbas pues han fracasado estruendosamente gobernando mal, robando tanto, engañando tanto, mintiendo tanto.

Conclusión después de la carreta: prefiero un Emmanuel Macron que una Marine Le Pen bebiendo en las aguas traicioneras del mariscal Pétain.

MAURICIO JARAMILLO LONDOÑO              ABRIL DEL 2017