ANTE LA PAZ
ANTE
LA PAZ.
Mayo
del 2016.
“¿Quién quiere la
paz: el derrotado o el victorioso?”
Todo indica que muy pronto gobierno
colombiano y Farc firmarán un acuerdo resumido muy bien por Juan
Manuel Charry: “Con las FARC se negocia una amnistía o indulto general para los
delitos políticos y conexos; una justicia transicional para los delitos de
gravedad internacional; unas políticas públicas en temas tales como el
desarrollo agrario, el tratamiento del narcotráfico y la participación
política; y las condiciones de concentración y dejación de las armas.”
Mi posición ante el tema es la
siguiente:
· El Estado colombiano desde la
Constitución de 1886 hasta la de 1991, apadrinado por los Estados Unidos, devino
en un aparato señorial―mercantilista que, mediante una violencia feroz, negó el
derecho a la tierra al campesinado, limitó la democracia, las libertades y el
progreso del país.
· En 1950 Corea del Sur parecía una atrasada
nación africana y Colombia un país agrario con excelentes perspectivas. Hoy Corea
está ubicado en el puesto 15º por grado de desarrollo, tiene una renta per capita de U$ 35.000 y ostenta uno de
los índices de éxito más sorprendentes del planeta. Colombia ocupa el lugar 29º
y un ingreso per capita de U$ 8.500
(casi cuatro veces menos que la república coreana).
· Exportación de materias primas,
monocultivos, ganadería extensiva, importación de bienes de lujo; industria
raquítica, tecnología y maquinarias obsoletas. Descuido de: obras públicas,
educación, salud, vivienda.
· La descolonización de Asia y África,
los movimientos comunistas internacionales, la guerra de Vietnam, la
insurrección estudiantil y la revolución cubana dieron origen a toda clase de
insurgencias mundiales.
· La Colombia patriarcal, bipartidista,
monopólica, ciega ante el progreso y profundamente corrompida por el uso del
aparato estatal en beneficio de unos pocos, creó el caldo de cultivo perfecto
para los movimientos rebeldes.
·
Nacen las Farc, el ELN, el EPL, el
M19, los partidos de izquierda socialistas.
· La guerra de guerrillas y la protesta
civil estaba totalmente justificada. El cuatrinomio gobierno, gremios, iglesia
y fuerzas armadas defendían el statu quo.
Los revolucionarios el cambio.
· Un genio del mal, un engendro
demoníaco, cubrió veredas, negocios, burocracia, con un hallazgo fantástico: la
producción y mercadeo de narcóticos. El país entero se arrodilló ante el
fenómeno, salvo contadas fuerzas políticas y sociales.
· Cultivos ilícitos, laboratorios
ubicados en territorio insurgente, transformaron la economía campesina de esas
regiones y corrompieron a los guerrilleros hasta los tuétanos.
· Se
desarman varias fuerzas rebeldes. Se pacta la Constitución de 1991.
· Guerrillas asociadas con los narcos
colocan al Estado contra la pared. Innumerables derrotas militares y
holocaustos horrorosos hacen inviable a Colombia.
· Surgen los paramilitares anticomunistas
bajo el ropón de las “Convivir”, amparados por los gobiernos de Gaviria, Samper
y Pastrana. Bajo el mandato Uribe se desmovilizan miles de paras y se ataca
poderosamente a las guerrillas. Se produce la derrota
estratégica de las Farc y el Eln.
·
Los parapolíticos y cientos de
militares incursos en delitos de lesa humanidad, son condenados.
·
Las economías comunistas se derrumban,
los movimientos insurreccionales se transmutan en terroristas. Colombia
evoluciona, es más urbana que rural. La clase obrera y media no apoyan a las
guerrillas. La juventud gira hacia el consumismo. No hay espacio político,
salvo el generado por el chavismo, para la revolución armada.
· La pérfida presencia del narcotráfico
destroza a Farc y Eln. Cometen crímenes monstruosos, abominables. Pierden
audiencia internacional. Se aíslan. Han traicionado sus ideas.
·
No les queda otro camino: o negociar o
morir.
Vistos estos hechos yo me declaro:
PARTIDARIO DE FIRMAR UN ACUERDO DE PAZ JUSTO.
Mauricio Jaramillo Londoño.
NOTA:
Si pactamos injusticia generaremos venganza. Este ha sido nuestro sino, nuestra
cruz, nuestra maldición. Espero, votando por la PAZ, que no ocurra de
nuevo el desquite sangriento.
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