LA RAPOSA

LA RAPOSA

En Colombia tenemos una Raposa (zorra, prostituta, persona astuta y solapada) encargada de la Fiscalía General de la Nación.

Es constitucionalista, habla alemán, acusa desde la tribuna, da entrevistas sobre lo divino y humano, nos enseña cuánto ignoramos de las leyes y las normas del derecho. La Raposa quiere ser Presidente.

Es una raposa sagaz.

Tiene bajo su mando, la Raposa, 22.900 funcionarios. Son tan ineficientes o incapaces estos burócratas, según dice la Raposa, que requiere, la Raposa, contratar a dedo, decenas, centenares de amigos para desarrollar las labores de la Fiscalía. La Raposa gasta en estos contratistas externos millones de dólares (U$73 M), e insiste, la Raposa en reservarse esta contratación directa ―sin concurso alguno, sin auditoría― desafiando a Raimundo y todo el mundo. La Raposa oculta los contratos pues son secretos que sólo él puede leer y comprender.

La Raposa conoce, antes que cualquier colombiano, los acuerdos, las movidas, los intríngulis de todos los asuntos nacionales.

La Raposa está encargada de acusar a sus malquerientes, exculpar a los enemigos de la Patria y amenazar a periodistas, legisladores y ciudadanos que no acepten las tesis doctorales de la Raposa.

Uno de los cuatro poderes públicos citó a la Raposa a que explique los gastos desorbitados en pasajes, oficinas creadas en el exterior, contratos con sicólogos y periodistas: la Raposa se niega a dar la cara; desconoce el poder del Parlamento y se burla de todos los que le exigen responder por sus actos.

La Raposa asegura que la intelectualidad colombiana, la academia, los legistas que no son de su cuerda, desconocen la problemática del conflicto (eufemismo con el que califica el crimen de lesa humanidad por parte de la Raposa), y que sólo una sicóloga monita de ojos claros y apellido austríaco es capaz de formular, mediante un contrato multimillonario, las matemáticas y la ciencia de las causas y consecuencias de la violencia colombiana.

¡Qué Raposa tan lista!

Yo, un hombre del común, exigiría a la Raposa lo siguiente:

·         Publicar sus declaraciones de renta desde que se posesionó en la Fiscalía.

·         Declarar si tiene o no cuentas propias en el exterior, y explicar el origen de las mismas.

·         Anunciar, a la luz del país, el contenido de los centenares de contratos externos bajo su mando.

·         Explicar por qué 22.900 fiscales son incapaces, todos, de esclarecer las causas y el desarrollo de nuestra violencia.

·         Certificar si las Farc, el ELN, las llamadas Bacrim y los Paramilitares son o no son violadores sistemáticos de los derechos humanos.

·         Si va a permanecer en el cargo se dedicará o no a acusar a los delincuentes, llevarlos a juicio y adjuntar pruebas fehacientes que condenen a desfalcadores, criminales de cuello blanco y malandros de todos los pelambres.

MAURICIO JARAMILLO LONDOÑO