UNAS PREGUNTAS AL FISCAL GENERAL DE LA NACION.
* Tienen razón las FARC (Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia) cuando dicen que no son narcotraficantes,
ellos son traficantes de narcóticos…
¡traicionaron la revolución! *
Chiquito, voz aflautada, calvito, de corbatica monocolor,
gritoncito, absolutamente mediático, hombrecito showman, de quien dicen es un
inteligente abogado constitucionalista , nuestro Fiscal viene haciendo una
serie de declaraciones sobre el proceso de paz con las FARC muy extrañas.
Con el marco de las siguientes palabras de Fatou Bensouda
Fiscal de la CPI (Corte Penal Internacional)
escritas en julio del 2012:
“…Al respecto de la reforma constitucional conocida como Marco Jurídico para la Paz … el
consejo que le ofrecí al Gobierno colombiano… llegué a la conclusión que una condena que sea grosera o
manifiestamente inadecuada, teniendo en cuenta la gravedad de los delitos y la
forma de participación del acusado, invalidaría la autenticidad del proceso
judicial nacional ... Debido a que la
suspensión de la pena de prisión significa que el acusado no pasa tiempo
recluido … se trata de una decisión
manifiestamente inadecuada para aquellos individuos que supuestamente albergan
la mayor responsabilidad en la comisión de crímenes de guerra y crímenes contra
la humanidad.
“La decisión de suspender
la pena de prisión de tales personas sugeriría que el proceso judicial
promovido tiene el propósito de sustraer al acusado de su responsabilidad penal…
La Convención para la Prevención y la
Sanción del Delito de Genocidio establece la obligación de los Estados de
adoptar sanciones penales eficaces para castigar a las personas culpables de
genocidio. Además, la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos o Degradantes establece la obligación de los Estados de que
todos los actos de tortura sean castigados con penas adecuadas en las que se
tenga en cuenta su gravedad. En las circunstancias particulares que
representa el esquema de justicia
transicional que está diseñado para terminar conflictos armados, se exige que
el perpetrador cumpla condiciones de desmovilización y desarme, garantice la no
repetición de los hechos delictivos, reconozca su responsabilidad penal,
participe plenamente en los esfuerzos por establecer la verdad sobre los
delitos más graves. Estas circunstancias sumadas a la prohibición de participar
en la vida pública, podrían justificar la reducción de la pena, siempre que la
condena inicial sea proporcional a la gravedad del crimen. Sin embargo, la suspensión total de la pena podría
llevar a la concesión de perdón, que está prohibida para crímenes que han
adquirido el estatus de derecho imperativo (ius cogens)”.
Quiero preguntarle al señor Fiscal General de la Nación
lo siguiente:
·
¿Los jefes de las FARC
<y del ELN> han cometido delitos de lesa humanidad, genocidio, tortura,
reclutamiento de niños, violación de mujeres indefensas, narcotráfico,
secuestro de personas indefensas, colocación de minas antipersonales, etc., so
pretexto de ejercer la revolución?
·
¿Existen condenas
múltiples contra los jefes de las FARC, o su despacho se ha limitado a no
acusarlos y congelar los procesos penales contra estos individuos?
·
¿Su oficina no ha
investigado, acusado, promovido juicios y provocado condenas contra la
dirigencia de las FARC?
·
¿No hay sentencias
contra los cabecillas de las FARC?
·
¿No hay penas contra
ellos?
·
¿Los postulados de la
CPI expuestos meridianamente por la Fiscal Fatou Bensouda le son ajenas a sus
consideraciones señor Fiscal Montealegre?
·
Seguramente Ud. es más
docto que los jueces de la CPI, al desconocer que… “una condena que sea grosera o manifiestamente inadecuada, teniendo
en cuenta la gravedad de los delitos y la forma de participación del acusado,
invalidaría la autenticidad del proceso judicial nacional”.
·
¿Considera Ud., quien es
tan políticamente activo, que las FARC están negociando porque son angelicales
o porque el Estado colombiano les colocó en situación de derrota inminente y
prefirieron negociar a morir?
·
En ese país que da
garantías, vocerío y refugio a los jefes de las FARC, se ha permitido, en el
proceso de PAZ llamado de La Habana, difundir a los cuatro vientos los mensajes
de quienes narcotraficando asesinaron la nación incumpliendo así el mutismo
obligado al inicio de las conversaciones… ¿usted Fiscal de la patria no exige
se practiquen los acuerdos de confidencialidad y silencio?
·
Hay que tender la mano
de la PAZ a los vencidos, claro está,
pero no dejar impunes sus crímenes por más que chillen exigiendo no “pagar ni
un día de cárcel”. ¿O la opinión de la
CPI reiterando la “Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes establece la obligación de los Estados de que todos los
actos de tortura sean castigados con penas adecuadas en las que se tenga en
cuenta su gravedad”, no tiene para Ud., sabio entre los sabios, relevancia?
·
Para lograr PAZ en una
nación como la nuestra, es cierto, se necesita perdón, reconciliación, desarme,
desmovilización, verdad y no repetición, pero: ¿a cambio de esto se aplicaría a
la cúpula fariana la pena de trabajo social, de desminado?
·
¿Trabajo social?
¿Desminado? ¿Esas Fiscal serían las sentencias? ¿Así de fuertes, así de
contundentes? ¿Así de severas?
·
¿No sabe uno si reír o
llorar Fiscal al tenerlo a usted como representante del Estado en la función de
acusador, de investigador y represor del crimen?
·
Y aprovecho esto último
para preguntarle ¿cuál es la razón para que su despacho no haya sido lo
suficientemente contundente para llevar a la cárcel a los Palacinos, obligar a
la condena efectiva de los Nulle, a los Moreno Rojas, a tantos corruptos, a los
desfiguradores con ácido, a los violadores de mujeres y niños, a los millares
de delincuentes que ensucian la vida de la nación y permitir que en sus barbas –las suyas, Fiscal - los
abogados defensores se burlen de la justicia?
·
¿O es que usted prefiere
pelear hasta con la sombra, promover candidatos en las cortes, hacer lobby en
el Parlamento, fiestas en los jardines de su hogar, figurar en la prensa y
dictar conferencias opinando sobre lo divino y lo humano en lugar de centrarse
en su oficio: velar por la protección de las víctimas, investigar, calificar,
acusar y promover las condenas de la delincuencia?
·
Y so pretexto de la
“justicia transicional” no se puede, Fiscal, revocar jurisprudencia centenaria
esencial para la convivencia entre los seres humanos. ¡Se delinque, se paga
pena: esa es la ley secular de los hombres!
·
¡Estamos mamados, excúseme señor fiscal, de
su protagonismo mediático y su
escandalosa ineficacia jurídica!
Usted podrá pensar que favorezco una guerra eterna. ¡No!
Estoy en favor de una paz honorable y justiciera para los vencidos, en pro de
las leyes internacionales, apoyando a los millones de colombianos violados y
masacrados, convencido de que “dura es la ley pero es la ley”, y que sólo con
esta premisa no volverán los asesinos
a delinquir por temor a la LEY.
Su inefable admirador:
MAURICIO JARAMILLO LONDOÑO.
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